Ministerio de Ciencia e Innovación

El oncogén BRAF: factor determinante en pacientes con carcinoma papilar de tiroides

Grupo del CIBERONC coordinado por Pilar Santisteban del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB), centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (UAM -CSIC)
UAM | viernes, 23 de marzo de 2018

Los resultados de un estudio con participación del CIBERONC -Garcilaso Riesco-Eizaguirre y Pilar Santisteban- demuestran que la edad del paciente es un factor de mal pronóstico de cáncer de tiroides exclusivamente en aquellos con la mutación BRAF, pero no en los que son negativos para dicha mutación.

La incidencia de cáncer de tiroides se ha incrementado en las últimas tres décadas en más de cinco veces. A pesar de ello, la mortalidad de este cáncer es en general muy baja, sobre todo en pacientes jóvenes o de edad media. En cambio, en pacientes mayores de 45 años se pensaba que el riesgo de mortalidad era progresivamente mayor, por lo que recibían tratamientos más agresivos. Aunque el corte de edad en 45 años ha permanecido inalterado durante muchos años en todas las guías de práctica clínica, la evidencia era escasa y algunos autores habían puesto en duda dicho corte.

Ahora, un estudio en el que colaboraron 11 centros de investigación de seis países diferentes, y en el que participaron 2.638 pacientes, ha demostrado que el principal determinante de la mortalidad en personas de mayor edad es la presencia de la mutación V600E del oncogén BRAF. Además, el estudio ha constatado que el riesgo comienza a ser significativo a partir de los 60 años y no a los 45, como se decía anteriormente.

En el estudio, publicado en el Journal of Clinical Oncology, liderado por Johns Hopkins University School of Medicine, Baltimore, han participaron los investigadores españoles Pilar Santisteban y Garcilaso Riesco-Eizaguirre del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB), centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (UAM -CSIC), y el Hospital Universitario de Móstoles; pertenecen ambos además al CIBERONC (Centro de Investigación en Red de Cáncer). El trabajo contó también con financiación del Ministerio de Economía Industria y Competitividad y de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

El oncogén BRAF

El oncogén BRAF es uno de los eventos genéticos más frecuente en el cáncer humano en general. En el carcinoma papilar de tiroides aparece en el 45% de los pacientes. Su valor como marcador pronóstico había sido muy debatido, siendo la mayoría de los estudios uni-céntricos y con un número limitado de pacientes.

"En 2013 se inició una colaboración internacional de múltiples centros hospitalarios creando un grupo internacional para el estudio de BRAF, dando lugar a cinco publicaciones en revistas muy prestigiosas. En ellos se estudió el impacto de BRAF y otras variables en el pronóstico de estos pacientes", describen los autores.

"El colofón de dicha colaboración -agregan- es este trabajo que puede modificar las guías de práctica clínica en el cáncer de tiroides. En él demostramos que la edad se asocia a mayor mortalidad solamente en aquellos pacientes con la mutación BRAF. Además, la edad a partir de la cual se incrementa el riesgo es 60 años. Este estudio tiene mucha relevancia clínica porque pone en tela de juicio la edad de 45 años como factor universal de mal pronóstico".

Para los autores, las guías de práctica clínica y los sistemas de estratificación del riesgo actuales deben de introducir cambios para incorporar estas novedades: "Por un lado, la edad sólo incrementa el riesgo de mortalidad en aquellos tumores con BRAF mutado, y por otro, la edad a partir de la cual se incrementa dicho riesgo es 60 años y no 45. Ello permitiría aplicar un tratamiento más personalizado según el riesgo real de cada paciente minimizando los efectos secundarios".


Referencia bibliográfica:

Xiaopei Shen et al. 2018. Patient Age-Associated Mortality Risk Is Differentiated by BRAF V600E Status in Papillary Thyroid Cancer. J Clin Oncol. DOI: 10.1200/JCO.2017.74.5497