Arkaitz Carracedo, jefe de grupo del CIBERONC, ha sido nombrado recientemente miembro del board od Directors de la European Association for Cancer Research (EACR), como 'Representative de Young Researchers'.
La carrera científica de Arkaitz Carracedo desde el inicio se ha orientado a responder una sola pregunta: ¿Cuáles son las diferencias entre las células normales y las cancerígenas que pueden permitirnos desarrollar terapias más selectivas y efectivas? Durante sus estudios de pregrado y más tarde en su trabajo de tesis de doctorado, abordó esta cuestión mediante el estudio de una familia de compuestos, los cannabinoides, que muestran una alta selectividad entre las células normales y las cancerosas. Su trabajo en el laboratorio de Guzmán les permitió descubrir una nueva vía de señalización que vincula la activación del receptor cannabinoide a la apoptosis inducida por el estrés del retículo endoplasmático, a través de un nuevo regulador, la proteína de estrés p8. Al final de su período en el laboratorio Guzmán, continuó su trabajo descubriendo que estos compuestos podían regular la autofagia a través de la vía oncogénica de PI3K-mTOR, y a su vez se interesó mucho en cómo esta vía de señalización podría influir en la biología de las células cancerígenas y la relevancia de su objetivo farmacológico en el cáncer. Con esta idea en mente, se unió al laboratorio de Pier Paolo Pandolfi, en ese momento en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, para continuar su trabajo desde un ángulo diferente e innovador.
El Dr. Carracedo se unió al laboratorio del Prof. Pandolfi con ula idea de aprender desde un ángulo muy diferente y utilizar diferentes tipos de técnicas. Con este fin, se centró estos años en el estudio de la regulación y la relevancia de la vía oncogénica PI3K-mTOR en el cáncer. Por un lado, ha contribuido a aumentar el conocimiento de cómo funciona el supresor de tumores PTEN y su relevancia en la biología celular del cáncer de próstata. Por otro lado, ha contribuido a definir los medios de regulación del nodo de señalización de mTOR y las oportunidades terapéuticas que podría ofrecer la modulación de esta quinasa. Abordó estas cuestiones mediante el uso de estudios de biología celular y el empleo de modelos genéticamente modificados de cáncer humano en ratones. En la última fase de su post-doc, se interesó más en cómo funcionaba otra característica de las células cancerosas, la reprogramación metabólica y cómo se puede usar para la terapia. En esta línea, ha desarrollado estudios centrados en la regulación de la oxidación de ácidos grasos en células cancerosas, que ahora se presentan para su publicación. Este ha sido uno de sus intereses para construir su línea de investigación independiente en su nuevo puesto en el instituto CIC bioGUNE en Bilbao, España, respondiendo a una pregunta clave: ¿Cuál es la contribución del metabolismo celular a la biología de células cancerígenas y cómo podemos usarlo para la terapia?
Actualmente, el laboratorio de Carracedo está compuesto por 9 personas, incluyendo 3 postdoctorados, 2 estudiantes de doctorado, 1 bioinformático y 3 técnicos. Este equipo de trabajo contribuye con perspectivas muy diferentes, desde el trabajo con células madre hasta la nutrición, y por lo tanto asegura que dicha propuesta multidisciplinaria pueda llevarse a cabo. El laboratorio de Carracedo se centra en el estudio de la interfaz entre metabolismo y señalización en cáncer. Para ello, emplean modelos celulares, murinos y estudios retrospectivos y prospectivos en pacientes con cáncer. Su objetivo es mejorar la comprensión de la enfermedad y traducir este conocimiento en herramientas clínicas de estratificación y decisión terapeútica.