Los tumores hematológicos o hemopatías malignas, que tienen su origen en el tejido sanguíneo, médula ósea y ganglios linfáticos, representan entre el 10 y el 15% del total de cánceres. Se trata del cuarto tipo de cáncer más frecuente, con un alto impacto socioeconómico, ya que son los de mayor incidencia en niños y adultos jóvenes. El Programa de Investigación en Tumores Hematológicos del CIBERONC, que coordinan Dolors Colomer y Marcos González, tiene por objetivo mejorar el conocimiento en esta área de la Oncología, contribuyendo así al avance biomédico en este campo.
-¿Cuál es la prevalencia de los cánceres hematológicos en España?
-Los tumores hematológicos en conjunto son relativamente comunes, siendo alrededor del 10-15% del total de cánceres, y representado el cuarto cáncer más frecuente. Estos tumores tienen un alto impacto socioeconómico ya que son los de mayor incidencia en niños y adultos jóvenes. Las tumores hematológicos tienen una gran heterogeneidad clínica, biológica y pronóstica, algo que se explica no sólo por su diferente origen celular sino también por la diversidad de alteraciones citogenéticas y moleculares.
-¿Cómo ha avanzado el conocimiento y la investigación que se realiza en el campo de las hemopatías malignas?
-La incorporación de nuevas metodologías diagnósticas, principalmente estudios citogenéticos, moleculares y de citometría de flujo permiten hacer un diagnóstico de precisión y clasificar los tumores hematológicos en diferentes entidades clínicas que, además, debido a los avances en los conocimientos moleculares, han permitido identificar dianas moleculares que permiten usar fármacos dirigidos frente a cada una de ellas e individualizar el tratamiento para cada paciente.
-¿Cómo han permitido estos avances mejorar el diagnóstico y el tratamiento de estos tumores hematológicos?
-La actual clasificación de los tumores hematológicos se basa en una aproximación multidisciplinar al diagnóstico que integra la morfología convencional con los estudios inmunofenotípicos por citometría de flujo, y los estudios genéticos y moleculares. El ejemplo más paradigmático es la leucemia mieloide crónica, en la que el desarrollo de inhibidores de la actividad tirosina quinasa del gen responsable de la enfermedad, el gen quimérico BCR-ABL1, y su introducción en el tratamiento de estos pacientes, ha supuesto que la esperanza de vida de estos pacientes ha pasado de ser de tan solo 5 años en aquellos pacientes no candidatos a trasplante de médula ósea, a similar a la de la población general en aquellos pacientes diagnosticados en una fase crónica (que constituyen una amplia mayoría de los pacientes con LMC). Así, hoy en día, la supervivencia global de la enfermedad se sitúa en torno al 90%, siendo la mayoría de las muertes no relacionadas con la enfermedad.
-¿Cuáles considera en estos momentos los principales desafíos para la investigación en este campo?
-La incorporación de nuevas metodologías diagnósticas, principalmente estudios de secuenciación masiva y citometría de flujo de nueva generación, permite hacer un diagnóstico de precisión y clasificar los tumores hematológicos en entidades clínicas con pronóstico muy diferentes de unos a otros. Por otra parte todas estas nuevas tecnologías han generado muchísima información por lo que los principales desafíos son conocer mejor los mecanismos moleculares implicados en el desarrollo de estos tumores y en la identificación de nuevas dianas moleculares que permiten usar fármacos dirigidos frente a cada una de ellas e individualizar el tratamiento para cada paciente. Además tenemos el reto de poder implementar estas tecnologías en la rutina diagnostica de estas entidades.
-Usted coordina el programa de investigación del CIBERONC en Tumores Hematológicos, ¿qué supone la puesta en marcha de este centro de investigación en red en el área oncológica para el progreso de la investigación en este campo?
-Realmente, el programa de investigación en tumores hematológicos ya existía de forma muy activa en la antigua Red Temática de Investigación Cooperativa en Cáncer (RTICC), en la que había 17 grupos de investigación en tumores hematológicos. Con la puesta en marcha del CIBERONC, el programa de tumores hematológicos ha quedado restringido a 9 grupos, por lo que un número importante de grupos han quedado fuera de la red o algunos grupos se han fusionado, implicando una menor financiación total para el programa de tumores hematológicos. Cabe destacar que en España ha habido una larga tradición investigadora en Hematología, con muchos investigadores en este campo de gran reconocimiento internacional. Nuestro objetivo es incrementar el trabajo en común entre los investigadores clínicos y translacionales en proyectos cooperativos.
-¿Qué objetivos tiene el programa que usted coordina y qué líneas de investigación abarca?
-En estos últimos años, ha habido un gran avance en el conocimiento patogénico y molecular de muchas entidades. Las nuevas tecnologías de secuenciación masiva han mostrado la gran complejidad de estas entidades. Además toda esta información genómica global está surgiendo al mismo tiempo que se están desarrollando nuevos fármacos más dirigidos a mecanismos moleculares específicos.
Los objetivos se centran en profundizar en el conocimiento de la biología de estos tumores, la comprensión de los mecanismos de progresión y resistencia al tratamiento y en la identificación de biomarcadores que permitan predecir la respuesta al tratamiento y al mismo tiempo monitorizar la eficacia del tratamiento. También se podrán en marcha modelos preclínicos in vitro e in vivo, con el fin de analizar la relevancia biológica de las alteraciones moleculares que se haya encontrado y testar la eficacia terapéutica de fármacos específicos de esas dianas potenciales. Con todos estos estudios, el objetivo final será contribuir a un mejor cuidado y tratamiento de los pacientes con tumores hematológicos y establecer nuevos estándares de tratamiento aplicables en la práctica clínica diaria de nuestros enfermos.
-¿Cuáles son las prioridades que se marca como coordinadora del Programa durante esta primera fase desde su puesta en funcionamiento?
-Aunque ya se trata de un grupo ya muy consolidado y acostumbrado a trabajar en red, una de los retos importantes es conseguir que la colaboración en red abarque a todos los ámbitos de la investigación. El trabajo en red es una realidad en los ensayos clínicos, ya que en España existen diversos grupos cooperativos (PETHEMA, GEM, GELTAMO, GELLC, GETH, CETLAM, GETCC, GEMFIN, GELMC y GESMD) acostumbrados a trabajar en grupo y que constituyen un modelo de investigación integrado donde los pacientes son tratados de forma uniforme dentro de ensayos clínicos protocolizados, o de acuerdo con los estándares de la práctica clínica en España. En cambio, hace falta un poco más de colaboración para todos los estudios translacionales que se están desarrollando en los diferentes centros, por lo que con el proyecto que hemos elaborado esperamos conseguir una mayor colaboración entre los diferentes grupos en la investigación translacional. Por otra parte uno de los temas a potenciar es el programa de formación dirigida a jóvenes investigadores con ayudas para estancias cortas a centros de investigación y para asistencia a cursos y congresos.
-¿Cuántos grupos de investigación integran este programa y cuáles son sus perfiles?
-El programa está formado por nueve grupos de investigación, abarcando los principales tipos de neoplasias hematológicas. Todos los grupos que forman parte en el CIBERONC mantienen un equilibrio entre perfiles de investigación translacional e investigación clínica, y los grupos son muy multidisciplinares y están formados por hematólogos, patólogos, citogenetistas, y biólogos moleculares, la mayor parte de ellos con una importante carga asistencial. Muchos grupos, además, están apoyados por investigadores jóvenes asociados a los programas Ramón y Cajal y Miguel Servet o contratados por las diferentes instituciones que aportan un gran valor añadido al programa.
-¿En qué tumores centran con mayor atención la investigación que se realiza en el marco de este programa?
-Entre los 9 grupos se analizan prácticamente todos los tipos de tumores hematológicos más frecuentes. Hay grupos trabajando mayoritariamente en linfomas (grupos Dr. Campo, Dr. Piris y Dra. Colomer), mieloma (Dr. San Miguel) y leucemia aguda (Dr. Sanz), y otros grupos en que su actividad investigadora está más diversificada, debido fundamentalmente a los perfiles de los investigadores que componen el grupo (Dr. F. Prósper, Dr. M. González y Dr. Pérez Simón; Dr. Orfao). Cabe destacar que, debido a que todos los investigadores provienen de grupos con actividad asistencial, hay una gran diversidad en cuanto a las patologías estudiadas.
-En el marco de este programa, ¿colaboran con otras áreas temáticas del CIBER?
-Se han iniciado colaboraciones con el CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) con el fin de desarrollar nuevas herramientas de análisis experimental. Por otra parte también hay colaboraciones con grupos del CIBEREHD (área temática de Enfermedades Hepáticas y Digestivas) y CIBERESP (área temática de Epidemiología y Salud Pública).
-¿Y con otros programas de investigación dentro del propio CIBERONC?
-Existe, por razones obvias, una gran relación y colaboración con el ‘Programa de Investigación en Mecanismos de progresión tumoral’ y creemos que podemos tener una gran relación con ‘Programa de Investigación en Tumores de Baja Prevalencia’, ya que muchos tumores hematológicos son tumores de baja prevalencia, considerados tumores raros y además porque en este programa está incluida la oncoinmunología, que en estos momentos es de gran interés en hematología y hay diversos grupos trabajando en este tema.
-¿Cuál es el balance que hace de estos primeros meses de trabajo del programa?
-Al pertenecer todos los grupos a la anterior red de cáncer, este primer año del programa ha sido de adaptación al nuevo programa CIBER y la continuación de los proyectos en curso. El programa de tumores hematológicos tiene una alta producción científica en revistas de alto impacto en su campo. En este año, el grupo ha publicado más de 200 publicaciones, de las cuales más del 50% son en colaboración con diferentes grupos del CIBERONC y una gran mayoría de las que son en colaboración se encuentran en el primer decil o quartil de la especialidad. Durante este primer año, la afiliación de CIBERONC aparece sólo en 53 publicaciones, pero es seguro que el próximo año todas las publicaciones cooperativas del grupo aparecerán con afiliación de CIBERONC.